EL ABURRIMIENTO DE LOS NIÑOS

EL ABURRIMIENTO DE LOS NIÑOS

 Por Dra. Patricia García Mora 

Terapeuta Familiar en Supera 

6. EL ABURRIMIENTO DE LOS NIÑOSPuede parecer algo paradójico, pero es importante, hoy más que antes, que los niños tengan tiempo para aburrirse. Se requieren espacios todos los días para llevar a cabo actividades que no estén previamente estructuradas, organizadas y controladas por normas rígidas y preestablecidas. Es conveniente que tengan la oportunidad de crear sus propias estructuras, normas y parámetros.

A veces parece que los adultos que no son capaces de innovar, de adaptarse, cambiar o evolucionar y aportar algo a la vida de quienes les rodean, son con frecuencia niños privados de la posibilidad de crear y experimentar. Es necesario tener la posibilidad de explorar, y también la posibilidad de equivocarse.  El aburrimiento se puede definir como la ausencia de motivación que incite a la acción física o mental.  De esta manera, si un niño se aburre y desea actuar tiene que terminar encontrando o creando sus propias motivaciones. El mismo, en forma definitiva debe lograr automotivarse. Y eso es seguro…lo logrará.

Un niño en un parque, con un palito, arena y un par de piedras es capaz de crear todo un mundo. Sentado frente a una mesa y con una caja llena de pinzas de tender la ropa, logrará hacer una carrera de coches, desarrollará una batalla o realizará algún tipo de construcción Una hoja en blanco, un lápiz y varios rotuladores darán lugar a todo tipo de creaciones.

Los niños hoy, más que nunca, necesitan disponer de tiempo no estructurado y dirigido por sus mayores. La constante motivación externa y el encadenamiento continuo de tareas y actividades programadas les saturan, agobian y ahogan su necesidad de crear

Es posible establecer algunas recomendaciones que serán útiles para que el niño genere su propia creación personal, sin necesidad de que un adulto intervenga.

  • Procure que sus hijos/as dispongan con frecuencia de tiempo no estructurado. Es decir, un verdadero tiempo libre.
  • Reduzca las actividades extraescolares al mínimo que considere necesario. Priorice y tenga muy en cuenta aquellas que son iniciativa de ellos mismos.
  • No se adelante a sus demandas, no adelante etapas. Los niños necesitan detenerse y paladear cada edad y cada etapa. Respete su ritmo de maduración.
  • Interactúe y juegue con ellos si se lo piden, pero no organice ni desarrolle las normas.
  • Controle el acceso a internet y las nuevas tecnologías. No deben convertirse en prioritarias ni conformar su principal forma de ocio. Establezca horarios.
  • Distancie el uso de ordenadores, tablets o teléfonos móviles de la hora de irse a la cama. El sueño es fundamental, y el cerebro necesita un tiempo para volver a la normalidad tras los estímulos recibidos durante el empleo de estos aparatos.
  • Supervise las series de dibujos animados que ven. Compruebe si es usted capaz de ver un capítulo y en qué estado se encuentra después. Algunas generan un estado de ansiedad fácilmente apreciable.
  •  Sus hijos necesitan contacto con la naturaleza. El ritmo que ésta establece actúa como un verdadero bálsamo. Necesitan tocar, oler, sentir y experimentar en espacios abiertos y naturales.
  • Controle los ruidos innecesarios. Si alguien quiere ver la tele en casa, escuchar música o discutir, los demás no tienen que compartirlo necesariamente.
  • Preste toda la atención posible a sus comentarios, preguntas y observaciones. Nada de lo que dicen es superficial, aunque en un principio  no se logre entender lo que están intentando decir.