EL CASTIGO, MITOS, CAUSAS Y EFECTOS

EL CASTIGO, MITOS, CAUSAS Y EFECTOS

Por Dra. Patricia García Mora 

Terapeuta Familiar en Supera 

5. CastigoLa sociedad actual se encuentra en una crisis severa de autoridad. La disciplina se encuentra ausente o se aplica de manera inconsistente y a veces errada. En muchas ocasiones, los padres en su afán de disciplinar consideran que la única forma útil es castigar, lo cual no es una idea atinada.  En esta sesión se pretende únicamente analizar el castigo. No se ofrecerán alternativas en este momento, sino que solamente se expondrá lo que es, cómo se hace y qué resultados se obtienen al aplicarlo.

La palabra castigo es frecuentemente utilizada cuando se trata el tema de disciplina. Los padres y maestros acostumbran aplicar castigos o correctivos para lograr que los niños rectifiquen en su actuar inadecuado. Pero ¿qué es verdaderamente un castigo? ¿Cuál es su utilidad? ¿Qué emociones acompañan al castigo? El analizar el castigo nos permitirá saber si es una práctica realmente adecuada, o si su aplicación se lleva a cabo solamente porque no se sabe qué más hacer.

Significado del castigo

Si se acude a un diccionario, entre las definiciones más comunes se pueden encontrar las siguientes:

Castigo: Pena que se aplica por haber cometido una falta o delito. “Por tu mal comportamiento te mereces un castigo”

 Castigo: persona, animal o cosa que causa sufrimientos, trabajos y molestias: “Este niño es un castigo”

Si se sigue el significado que estas definiciones ofrecen, habría que preguntarse ¿qué tipo de faltas o delitos cometen los niños? ¿Cómo pudieron aprender a realizarlas? ¿Quién se las enseñó? ¿Quién merece el castigo, el que enseña o el que aprende?

Utilidad del castigo

Por otra parte, en lo que corresponde a la utilidad, es conveniente mencionar que el castigo: elimina molestias, alivia preocupaciones y permite desahogo de una persona reactiva. Pero ¿en dónde se encuentra el niño aquí? Al parecer el castigo es de utilidad entonces para el que castiga, pero no para el castigado. Se supone que los padres y maestros castigan para enseñar algo que forme una personalidad sana en los niños, pero esta utilidad no se encuentra en estas prácticas