EL ORDEN EN LA VIDA

EL ORDEN EN LA VIDA

 Por Dra. Patricia García Mora 

Terapeuta Familiar en Supera 

8. EL ORDEN EN LA VIDAEl orden es la capacidad fundamental de saber situar o colocar los objetos o los acontecimientos siguiendo un criterio establecido, sea de lugar, tiempo, etc.

Este hábito es esencial para que el niño se sienta seguro, sepa mantener en orden las cosas y sus pensamientos y con ello, facilitar la convivencia. El valor del orden se aprende en el hogar y acompaña durante toda la vida. Hay quienes son ordenados por naturaleza, pero para otros el orden es un valor que se debe adquirir.

De cualquier forma, es indispensable para triunfar en la vida y de ahí la importancia de educar a los hijos desde muy pequeños en este valor.

Cuando se habla de orden, no se refiere sólo a la organización de las cosas materiales en el hogar o espacio de trabajo, sino también en la forma de conducirse en la vida, en la forma de organizar las ideas y hasta en la presentación personal.

Para adquirir este valor es necesario poner en marcha la fuerza de voluntad en pequeños detalles, que en su conjunto, forman hábitos. De esta manera, cuando se les enseña a los niños a ser organizados en su pequeño mundo, aprenderán a ser adultos estructurados y al mando de su propia vida.

La responsabilidad de los padres para educar en el orden es vital, ya que se aprende a través del ejemplo. En un hogar donde no existen normas claras, donde el desorden reina en cada rincón, es muy probable que los niños crezcan sin saber qué es ser ordenado. Pero si los padres mantienen su habitación ordenada, así como una presentación personal intachable, los niños aprenderán de ello como el modelo a imitar.

El orden en los niños debe comenzar desde que están en capacidad de recoger sus juguetes luego de utilizarlos; así, en la medida que crecen, se les dan responsabilidades para mantener orden no sólo en su habitación, sino en el resto del hogar.

No existen fórmulas exactas para introducirse en el orden, cada familia debe organizarse según sus necesidades y circunstancias para educar en ese sentido. Las tareas que se asignan a cada hijo deben ser individuales y una buena táctica es redistribuir algunas tareas cada semana con el fin de evitar la creencia de que un hermano trabaja más que el otro.

Una buena idea es realizar una lista de las principales tareas que deben repartirse entre los hijos. A los mayores se les puede responsabilizar de las actividades más complicadas, mientras a los pequeños de las más sencillas. Cuando se comparte el cuarto entre hermanos es importante delimitar las obligaciones y responsabilidades de cada uno, como hacer su cama y mantener sus juguetes, libros y cuadernos en el lugar que le han sido asignados. Eso sí, como los padres asumen la responsabilidad de ofrecerles espacios para que ellos puedan guardar sus objetos personales.

En hogares donde hay una empleada, los niños deben aprender que ésta es una persona que trabaja ahí, pero no está a su disposición ni es la única responsable de mantener el orden y la limpieza del hogar. Por eso, tenga cuidado para que la empleada no asuma las responsabilidades de orden que han sido asignadas a los hijos.

Por otra parte, para lograr que los hijos asuman el orden como un valor que deben cultivar y no como un constante y tedioso mandato de sus padres, es bueno explicarles las ventajas que trae para la vida el ser ordenado:

  • Impide que las cosas se caigan cuando se abren los armarios.
  • Evita caídas y accidentes por tropezarse con objetos dejados en el piso.
  • Al mantener las cosas en su lugar se hace la vida más fácil y no se pierde el tiempo tratando de buscarlas.
  • Con cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa, los espacios del hogar lucen más bonitos.
  • El ser ordenado también evita animales y plagas, pues el orden está ligado a la higiene, especialmente en áreas como la cocina y el baño.

Los padres pueden establecer ciertas reglas que se deben respetar para mantener el orden establecido. Algunas de ellas son:

  • La ropa sucia no se tira al suelo. Debe dejarse en el lugar indicado.
  • La basura se coloca en el basurero.
  • Las toallas se dejan colgadas en la percha.
  • Al llegar del colegio las mochilas y el uniforme se dejan en el lugar indicado, no tirados en el suelo.
  • Los platos y vasos que se utilizan deben ser regresados a la cocina.
  • Al lavarse los dientes, la crema dientes se debe volver a tapar y el cepillo en su lugar habitual.