ENSEÑANDO LA ORGANIZACIÓN
Por Dra. Patricia García Mora
Terapeuta Familiar en Supera
La organización es la actitud que impulsa a trazar un plan para la consecución de un objetivo.
Aprender a organizar significa saber distribuir adecuadamente los medios personales y materiales con los que cuenta, asignándoles a cada uno una función determinada para conseguir la meta. El niño debe aprender a ordenar sus ideas, porque tenerlas claras es lo que le permitirá plantearse un objetivo; debe tener en cuenta todos los datos posibles e incrementar su capacidad de observación y de decidir qué es lo que quiere; necesita aprender a mantener en orden su cabeza para ser eficaz en lo que se proponga y saber organizarse; requiere aprender a discernir qué hacer y qué pasos realizar para conseguir su objetivo, es decir, debe saber establecer qué actividades pueden ayudarle.
El niño tiene que saber establecer un orden en las actividades que ha decidido que podrían ayudarle a conseguir el objetivo. Es decir, debe planificar y ser dueño de su tiempo y saber secuenciar sus actividades. Como persona debe conocer de qué recursos dispone que le puedan ayudar a conseguir su objetivo y también tener en cuenta qué personas y objetos le pueden servir de apoyo. A la vez debe prever qué puede necesitar en ese camino hacia su objetivo para utilizarlos adecuadamente.
Para fomentar la organización es de utilidad animar al niño a contar cosas y preguntarle por qué o para qué quiere algo, si está seguro, cuándo, cómo lo va a hacer. Es de mucha ayuda enseñarle a ordenar sus ideas con preguntas como, para qué, cuándo, dónde, con quién y procurar que las respuestas sean resultado de la reflexión como ejercicio para que el hijo logre establecer un orden mental.
Otra actividad útil es pensar juntos qué pasos se deben seguir para conseguir algo. También sirve enumerar las actividades que necesita realizar anteriormente. Por ejemplo, para salir a jugar con sus amigos, debe quedar con ellos a una hora, los deberes deben estar hechos, necesita coger la pelota, prever si hará frío o no, etc.
Conviene elaborar con el niño un horario con las actividades del día. No se le debe imponer, sino permitirle que él decida el orden que él desee, pues así las cumplirá con más agrado. Si quiere ver un programa de televisión a una hora, debe planificar cuándo va a hacer los deberes, etc. Se sugiere colocar el horario en un lugar visible y ayudarle a marcarse objetivos realistas, de esa manera aprenderá a establecer prioridades.
Por otra parte, también es de utilidad el preguntarle qué piensa que puede necesitar antes de hacer cualquier cosa. No hay que decirle las respuestas, que él mismo se dé cuenta y responda. Del mismo modo, los juegos en equipo o los objetivos en grupo le ayudarán a aprender que no está solo para conseguirlos.
Enseñar a un niño a cómo puede organizarse es uno de los mejores regalos que un padre o madre puede ofrecer a su hijo.