REGRESO A CLASES
Por Dra. Patricia García Mora
Terapeuta Familiar en Supera
Después de unas largas vacaciones, tanto niños como padres deben prepararse a retomar las rutinas que implican el nuevo periodo escolar.
Para empezar, y uno de los hábitos que con seguridad se pierden durante las vacaciones, es la hora de dormir. Si se espera a que esto se instale en automático un día antes de entrar a clases, se presentarán varios problemas y el primer día de clases iniciará con angustias y carreras que evitarán alegría y entusiasmo por regresar a la escuela. Es por eso que se recomienda que desde una semana antes se vuelvan a tomar los horarios que permitirán un descanso adecuado y un despertar tranquilo. Analice el tiempo que le es necesario para que el despertar no sea un evento que implique gritos de apuro. Eso hace que el día inicie de una forma intranquila y así va a permanecer el día.
Para iniciar piense que el regreso a clases de su hijo es algo importante y entusiásmese pensando en que su niño inicia un avance en su formación. De esa manera su hijo captará que regresar a la escuela es algo bueno y divertido. Si usted se queja por ello, el niño pensará que es un mal necesario y se sentirá tan abrumado como usted lo expresa.
Por otra parte, los días anteriores implican actividades previas al regreso a clases, como la compra y arreglo de uniformes y preparar los materiales que deberán llevar a la escuela. A los niños les gusta personalizar sus cosas, como ropa, mochilas, material, etc. Involucre a sus hijos y haga que sientan que esa es parte de una responsabilidad de ellos y no sólo de sus padres. Determine cuál será el lugar para los uniformes preguntándoles a sus niños en dónde prefieren tenerlos a la mano para no revolverlos con el otro tipo de ropa y que se les facilite prepararlos la noche anterior. Asimismo involúcrelos en la decoración y el forrado de libros y cuadernos.
Aproveche esta etapa como el inicio de hábitos, como el de que se vistan solos, tiendan su cama, levanten los platos del desayuno, etc. Los niños sienten que al ingresar a un grado de más alto nivel están creciendo y eso es buena base para que sepan, que en la medida que crecen va obteniendo mayores responsabilidades. Por ejemplo: “los niños de tercer grado dejan su cama tendida”.
Prepare un ambiente agradable de traslado de casa a la escuela y aproveche para instalar en su hijo una sensación de alegría al iniciar su día. Aproveche para modelarles que la puntualidad es posible si todo se prepara con tiempo; que la paciencia y el respeto son indispensables mientras hacen la fila para la entrega de su hijo; que los buenos modales y ser una persona educada se muestra saludando con amabilidad a las maestras que le reciben; y que la separación es una oportunidad de recopilar cosas que más tarde serán parte de la comunicación familiar. Despida a su niño deseándole un buen día, asegúrele y cumpla el estar a tiempo para recogerlo al final de la jornada, cuando tendrán tiempo para compartir lo que ha sucedido en su día.